Con ocasión de la pandemia del Covid-19 que asola nuestro país y el mundo entero, el 27 de marzo, horas antes de la bendición urbi et orbi impartida por Su Santidad el Papa, se ha bendecido de manera extraordinaria la cuidad de Barcelona desde la cruz de término de su catedral, para pedir al Señor que la pandemia se detenga pronto. Se ha pedido especialmente por la salud de los enfermos y de aquellos que se dedican a velar por ellos, y para que el Señor acoja nuestros hermanos difuntos en el Reino de la felicidad eterna y consuele sus familias. La ceremonia ha sido presidida por el Ilmo. y Rvdmo. Sr. Dr. D. Santiago Bueno y ha participado también en ella el Ilmo. y Rvdmo. Sr. D. Josep Vives, ambos miembros de la Orden y del Capítulo catedralicio.