Ahora que el 2017 está a punto de llegar a su fin, vale la pena hacer balance. Este año hemos superado, por primera vez, los 200.000 euros de aportaciones al Gran Magisterio. Vuestra generosidad, los eventos organizados a lo largo de los doce meses que dejamos atrás y la llegada de nuevos hermanos y hermanas de hábito han hecho posible que un año más superemos nuestra ayuda a los cristianos de Tierra Santa, que, como sabéis, sufren en estos tiempos una situación particularmente difícil.
Escuela e instituto en Jaffa de Nazaret, Israel. Se trata de un proyecto, en tres etapas que se inició en 2015, para rehabilitar la escuela e incluir un instituto con una sala informática, un laboratorio científico y un gimnasio en el interior. Será el tercer instituto al que hayamos ayudado en Israel, los otros se encuentra en Reineh y en Rameh. El coste ha sido evaluado en 865.000 dólares. Y la Orden ha participado en el proyecto con 260.000 dólares.
Una iglesia en Marj Alhamam en Jordania. Se trata de una empresa común entre parroquianos y la Orden. La parroquia, que cuenta con unas 300 familias (unos 1.500 fieles), pero la población cristiana global de la región es de 4.000 personas aproximadamente y la iglesia y la sala se van a abrir a todos. El coste del proyecto se elevaba a 494.000 dólares y se inauguró en septiembre de 2016.
El Centro Nuestra Señora de la Paz en Ammán, Jordania. El Centro Nuestra Señora de la Paz, abierto en 2004, se ha especializado en el cuidado de las familias que tienen a cargo personas cuyas capacidades físicas y sociales son muy limitadas. Ahora que Jordania es el lugar más estable de Oriente Medio, el Centro Nuestra Señora de la Paz se ha convertido en un centro muy solicitado para reuniones de sacerdotes, escouts y diferentes movimientos de la Iglesia. Existía una estructura parcialmente completa que se ha transformado en centro de conferencias. El coste es de 141.000 dólares.
Apoyo permanente para los hijos de los trabajadores extranjeros. Cada año, el Gran Magisterio envía 60.000 euros al Patriarcado Latino para las necesidades pastorales de esa comunidad. Además de esa ayuda, el Gran Magisterio también ha enviado 50.000 euros adicionales para la guardería de los niños de los trabajadores extranjeros de lengua hebrea en Israel, y 40.000 euros para la pastoral de los emigrantes, realizada por ese mismo Vicariato bajo la responsabilidad del padre Neuhaus.
Ayudas extraordinarias para el pueblo de Gaza. Durante el verano de 2014, en respuesta a la operación “Margen de protección” en la franja de Gaza, el cardenal O’Brien invitó a los miembros de la Orden a realizar un envío extraordinario de apoyo para ayudar a la población de la franja de Gaza. Los donativos recibidos ascendieron a 936.000 dólares y sirvieron para responder a numerosas exigencias: el pago de los gastos escolares de los alumnos y los salarios de los profesores de la escuela católica, la renovación de la iglesia de la Sagrada Familia, además de las actividades pastorales, del apoyo psicológico para los niños y las ayudas médicas y humanitarias.
Obras en el jardín de infancia de Hashimi y en la escuela de Tla Al-ali, en Ammán, Jordania., los jardines de infancia se ha tenido que adaptar a las normas jordanas para evitar su cierre. Con las obras, el jardín de infancia se encuentra en una planta baja y la escuela (de 300 alumnos) dispondrá de un patio de recreo más grande. El coste de estos dos proyectos está valorado en 911.000 dólares.
El aumento de los sueldos de los docentes. La Orden contribuirá a una subida del sueldo medio de los docentes en Jordania hasta a los 720$, y en Palestina en torno a los 1.060$. El costo de esta mejora en los sueldos que garantizará la calidad de la enseñanza en estas escuelas en 2016 ha sido de 454.000$.
La Orden también ha participado en los gastos de una casa de descanso en Taybeh, Cisjordania, y en un centro de documentación católico en Ammán, Jordania.
La participación de la Orden del Santo Sepulcro en los proyectos de la ROACO. Todos los años, dentro del marco de la Reunión de las Obras de Ayuda para las Iglesias Orientales (ROACO), la Orden del Santo Sepulcro se compromete en algunos proyectos, ampliando así su misión de solidaridad a toda Tierra Santa, considerada como el conjunto de territorios bíblicos, y a todas las comunidades católicas más allá del Patriarcado Latino de Jerusalén.
La Orden se ha comprometido en realizar los siguientes proyectos con las comunidades católicas de la Iglesia greco-melquita, y con las Religiosas del Rosario que acogen a un millar de alumnos en condiciones muy difíciles en Gaza. La comunidad greco-melquita de Nazaret cuenta con unos 10.000 feligreses.
La iglesia de San José, construida hace 50 años, trabaja para satisfacer las necesidades espirituales de sus parroquianos, además de recibir dos veces a la semana la oración de los estudiantes de la escuela greco-melquita anexa y de comprometerse en la realización de múltiples actividades. La estructura requería varias obras generales de reconstrucción que empezaron hace dos años con una contribución local del 60% de los gastos. La Orden del Santo Sepulcro contribuye con un 75% de los gastos de para el proyecto de cierre del complejo para proteger la iglesia contra los actos de vandalismo que, por desgracia, han causado últimamente muchos daños en la estructura.
En la ciudad de Bi’ina, al lado de Akko, al norte de Israel, vive una pequeña comunidad cristiana compuesta de fieles católicos de rito greco-melquita y fieles greco-ortodoxos. La iglesia melquita de San Pedro, construida en 1907, tiene 250 feligreses. El proyecto que sostiene la Orden pone en marcha la construcción de un centro anexo a la iglesia donde se podrán realizar actividades religiosas y sociales para la comunidad local y los pueblos vecinos.
Reorganización en la escuela de las Religiosas del Rosario de Gaza. Esta escuela llevada por una congregación católica femenina de rito latino acoge a unos 900 estudiantes – de los cuales el 9% son cristianos– y les proporciona formación desde el jardín de infancia hasta los 15-16 años. Con la ayuda de la orden se podrán modernizar los servicios sanitarios y la cocina, además de construir las escaleras de acceso de la parte lateral de la estructura e instalar un nuevo sistema de desagüe.