El pasado 28 de febrero el Inspector General del Ejército invitó a S.E. el Lugarteniente al concierto que se celebró en el Auditorio AXA de Barcelona en colaboración con la Asociación del Cáncer de Mama Metastásico.
El concierto fue interpretado por la Unidad de Música de la Inspección General del Ejército bajo la dirección del Capitán Músico D. Mario Ruiz María, que tuvo una brillante actuación.
La elección de las piezas del programa fue excelente, ya que, tratándose de colaborar con la Asociación del Cáncer de Mama Metastásico en un tema médico, se planteó el concierto para ir explicando otro tema médico que marcó un importante hito en la historia de la colaboración médica de España: los pasos realizados en la lucha contra la viruela. Para ello se fueron tocando distintas piezas musicales elegidas para la ocasión.
En particular, se hizo referencia a la Real Expedición Filantrópica de la Vacuna de la Viruela, también conocida como Expedición Balmis en referencia al médico español Francisco Javier Balmis, que fue una expedición de carácter filantrópico que dio la vuelta al mundo y duró desde 1803 hasta 1806. Su objetivo era en principio que la vacuna de la viruela alcanzase todos los rincones del Imperio español, ya que la alta letalidad del virus estaba ocasionando la muerte de miles de niños.
El rey Carlos IV apoyó y sufragó con fondos públicos al médico de la Corte, el doctor Balmis, en su idea de una vacunación masiva de niños a lo largo del Imperio, ya que su propia hija, la infanta María Teresa, había fallecido a causa de la enfermedad.
Se considera la primera expedición sanitaria internacional de la Historia. Se puede entender globalmente como una caravana infantil con rumbo al Nuevo Mundo para transportar la vacuna y prevenir las epidemias de viruela, dando como resultado uno de los viajes más
extraños que tiene como protagonista a la medicina y a la ciencia en el siglo XIX.
De ahí que la operación realizada recientemente por el Ejército español en la lucha contra el Covid-19 se ha bautizado como “Operación Balmis”.
Al finalizar el acto el Excmo. Lugarteniente que pudo departir con las principales Autoridades Militares asistentes.