El pasado domingo día 3 de febrero, se desarrollo en la ciudad de Valls, la ya tradicional Jornada de Convivencia de la Lugartenencia de España Oriental de la O.E.S.S.J., este año en su Tercera edición, organizada por la Delegación Local de Tarragona. A esta convocatoria acudieron, desde diversas localidades, y presididos por su Lugarteniente, más de 30 de sus miembros entre Damas y Caballeros; que, junto con sus familiares y simpatizantes, formaban un nutrido grupo de más de 60 asistentes.
La jornada se inició hacia las once de la mañana en el Santuario dedicado a la Virgen del Lledó de la ciudad de Valls. En esta localidad, hacia la mitad del siglo XIV, se había erigido un santuario; poco después, entre los años 1376 y el 1434 dicho santuario se convirtió en un Priorato de Canónigos del Santo Sepulcro, dependiendo directamente de la Colegiata de Santa Ana de Barcelona hasta finales del siglo XVI. Hoy en día, se ha convertido en una Parroquia que actualmente está al cuidado de los Padres Misioneros Claretianos. Esta Jornada de Convivencia anual se instauro como un sentido homenaje y tributo a nuestros esforzados antecesores y en agradecimiento a la ciudad que acogió a este antiguo Priorato del Santo Sepulcro, que estuvo allí ubicado.
Una vez formado el Capítulo se asistió en Procesión, por el interior del templo, a la Santa Misa que fue oficiada por el Reverendo Padre, Ramon Font, Claretiano. Durante la celebración eucarística, diversos Caballeros y Damas colaboraron en las lecturas y en las ofrendas; a su conclusión los asistentes pudieron acceder al Cambril de la Virgen del Lledó para su veneración. Al propio tiempo se pudieron realizar fotografías del numeroso grupo como recuerdo gráfico.
Seguidamente, los asistentes se dirigieron al cercano Museo de Valls, donde pudieron visitar una exposición dedicada al artista local Anselm Nogués. A su finalización el grupo efectuó una breve visita turística a la ciudad, durante la cual se pudo contemplar, entre otros, el monumento a los “Castellers”, el edificio del Ayuntamiento y el Campanario, que con sus 74 metros se precia de ser el más alto de Catalunya.
Para concluir esta entrañable jornada, los Caballeros y las Damas, junto con el resto de los asistentes, se trasladaron a la cercana pedanía de Masmolets, donde en la masía de “Cal Ganxo” pudieron reponer fuerzas y disfrutar de la típica “Calçotada” y, como no, de un agradable ambiente de camaradería, antes de emprender el camino de vuelta a sus respectivos destinos.