El pasado 12 de junio, la Real Colegiata del Santo Sepulcro de Calatayud fue proclamada basílica solemnemente tras la concesión del título por S.S. el Papa Francisco el 9 de noviembre de 2020. La ceremonia de investidura fue presidida por el Emmo. y Rvdmo. Sr. D. Lluís Cardenal Martínez Sistach, Arzobispo Emérito de Barcelona y Gran Prior de la Lugartenencia de España Oriental, mientras que la Misa posterior fue celebrada por el Excmo. y Rvdmo. Sr. D. Eusebio Hernández Sola, Obispo de Tarazona y Prior de la Sección de Aragón de la Orden, y por el Excmo. y Rvdmo. Sr. D. Ángel Javier Pérez Pueyo, Obispo de Barbastro-Monzón.
Durante la ceremonia, el Prior de la Basílica, el Ilmo. y Rvdmo. Sr. D. Javier Sanz, fue investido como caballero eclesiástico de la Orden. Los Lugartenientes para España Oriental, Excmo. Sr. D. Juan Carlos de Balle y Comas, y para España Occidental, Excmo. Sr. D. José Carlos Sanjuán y Monforte, presentaron los atributos basilicales (el tintinábulo y el conopeo), que subrayan el vínculo de la basílica con la Santa Sede. El Gran Magisterio de la Orden estuvo representado por el Vicegobernador General, Excmo. Sr. D. Enric Mas, quien, al final de la ceremonia, presentó los mejores deseos del Gran Maestre y leyó la oración del Caballero en nombre del Gobernador General, el Embajador Leonardo Visconti di Modrone.
La Colegiata del Santo Sepulcro de Calatayud fue la casa madre de la Orden en el Reino de Aragón durante varios siglos. Es, por tanto, un santuario emblemático de la presencia de la Orden en España. Se construyó a raíz de una bula del Papa Inocencio III de fecha 19 de septiembre de 1215, que asentó definitivamente a los canónigos regulares del Santo Sepulcro en los reinos hispánicos.
«Es un día muy importante para la Colegiata. De mucha emoción, de recuerdos y de gratitud», dijo el recién investido prior Javier Sanz, párroco desde 2018 y vinculado desde su infancia a esta iglesia en la que fue confirmado y ordenado sacerdote.